de cosas memorables, mi paisaje
de otoño desolado,
elegiría, robaría esta calle
que es anterior a mí y a todos.
Ella devuelve mi mirada inservible,
la de hace apenas quince o veinte años
cuando la casa verde envenenaba el cielo.
Por eso es cruel dejarla recién atardecida
con tantos balcones como nidos a solas
y tantos pasos como nunca esperados.
Aquí estarán siempre, aquí, los enemigos,
los espías aleves de la soledad,
las piernas de mujer que arrastran amis ojos
lejos de la ecuación dedos incógnitas.
Aquí hay pájaros, lluvia, alguna muerte,
hojas secas, bocinas y nombres desolados,
nubes que van creciendo en mi ventana
mientras la humedad trae lamentos y moscas.
Sin embargo existe también el pasado
con sus súbitas rosas y modestos escándalos
con sus duros sonidos de una ansiedad cualquiera
y su insignificante comezón de recuerdos.
Ah si pudiera elegir mi paisaje
elegiría, robaría esta calle,
esta calle recién atardecida
en la que encarnizadamente revivo
y de la que sé con estricta nostalgia
el número y el nombre de sus setenta árboles.
Mario Benedetti - Uruguay
3 comentarios:
K_nelita, he venido a tu blog y he encontrado los versos más bellos que me han recibido a tu nombre con gran abrazo. Correspondo con otro provisto de todas mis aves como un gran albatros que extiende sus alas y abraza tu alma.
☼ Fausto, que honor que pases por mi blog! Y me dejes tan bellas palabras como acostumbras, me alegro mucho que te gusten algunos de los poemas que hay aquí.
Gracias por abrazar mi alma con tus versos!
Abrazos ;)
Hermoso!!!!
Me encanto..Gracias!!!
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