Tenía una mirada tan brillante,
Que el tiempo nunca pudo marchitar,
Un verso se escondía en sus palabras…
Y hacía camino hasta sin andar;
Tenía juventud con experiencia,
Y hambre de aprender siempre algo más,
Sabía que nunca se sabe nada,
Que el único camino es la verdad.
Se fue a pintar el cielo de cerquita,
Como el que aunque se vaya volverá,
Se fue sin un adiós, sin despedida…
Sin lágrimas, sin nada que pagar.
Tenía el carisma de los artistas,
El paso de quien sabe a donde va,
Que el tiempo nunca pudo marchitar,
Un verso se escondía en sus palabras…
Y hacía camino hasta sin andar;
Tenía juventud con experiencia,
Y hambre de aprender siempre algo más,
Sabía que nunca se sabe nada,
Que el único camino es la verdad.
Se fue a pintar el cielo de cerquita,
Como el que aunque se vaya volverá,
Se fue sin un adiós, sin despedida…
Sin lágrimas, sin nada que pagar.
Tenía el carisma de los artistas,
El paso de quien sabe a donde va,