Sábanas...

Una pareja de recién casados, se mudó para un barrio muy tranquilo.
En la primera mañana en la casa, mientras tomaba café, la mujer reparó a través de la ventana que una vecina colgaba sábanas en el tendal.
-¡Qué sábanas sucias está colgando en el tendal!
-Está precisando de un jabón nuevo... ¡Si yo tuviese intimidad le preguntaría si ella quiere que yo le enseñe a lavar las ropas!-
El marido miró y quedó callado.
Algunos días después, nuevamente, durante el desayuno, la vecina colgaba sábanas en el tendal y la mujer comentó con el marido:
-¡Nuestra vecina continúa colgando las sábanas sucias! ¡Si yo tuviese intimidad le preguntaría si ella quiere que yo le enseñe a lavar ropas!-
Y así, cada dos o tres días, la mujer repetía su discurso, mientras la vecina colgaba sus ropas en el tendal.
Había pasado un mes, la mujer se sorprendió al ver las sábanas siendo tendidas, y entusiasmada fue a decir al marido.
-¡Mira, ella aprendió a lavar las ropas! ¿Será que la otra vecina le enseñó...? Porque yo no hice nada.-
El marido calmosamente respondió:
-¡No, hoy yo me levanté más temprano y lavé los vidrios de nuestra ventana! -
Y así es. Todo depende de la ventana, a través de la cual observamos los hechos. Antes de criticar, verifiquemos si hicimos alguna cosa para contribuir. Verifiquemos nuestros propios defectos y limitaciones.
Lave sus vidrios. Abra su ventana...

3 comentarios:

Simplemente excelente!! Usualmente criticamos por criticar, y no nos detenemos a pensar que quizás las cosas no sean como pensamos.

Pero lo cual no quita que mirándolas bien de cerca, también estuviesen sucias las sábanas de la vecina...

Muy cierto... aveces es pasa :S

Criticamos sin ver los hecbos como son en verdad :s

Muy bueno el blog ;) Saludos

Publicar un comentario

Compartir

Twitter Delicious Facebook Digg Stumbleupon Favorites More